El día después de mañana @ahumadaroberto
“las ideas y los valores del alma son nuestras únicas armas, no tenemos otras pero tampoco las hay mejores”
Después del día de las elecciones es cuando se logra percibir y con una inercia social se vislumbra la objetividad de las encuestas, se manifiestan muchas concertacesiones y amarres que se dan en las esferas más elevadas de la política, la gran cantidad de hipótesis generadas en dos meses, se destierran y solo queda el análisis numérico del cual se desprenderán más hipótesis y al mismo tiempo muchas culpas, viva el rey, muera el rey.
Me queda claro que no estar en sintonía con el gobernador resta mucha posibilidad a la obtención del resultado deseado, la verticalidad del PRI ya no es como lo era antes, difícil de entender ya que su líder nacional Manlio Fabio Beltrones es un pragmático de alto nivel, por otro lado está el joven Ricardo Anaya quien se caracteriza por ser un gran orador y una figura representativa de los ejes dogmáticos del PAN, EXPERIENCIA VS. JUVENTUD.
En la mayoría de las campañas el PRI se centró en atacar constantemente a los contrincantes punteros, al parecer no recordaron la recomendación de Carlos Flores Rico ex dirigente Nacional de Movimiento Territorial en donde mencionaba que la sociedad está cansada de ver ataques entre los partidos políticos, eso y la poca conjugación de su trabajo de estructura y de manera adicional el hartazgo social que despierta con base a los ciclos de poder que pocos intelectuales pueden inferir cuando se presentaran.
El PAN ha evolucionado, de ser un partido creado únicamente para crear la conciencia ciudadana ya ha dado el paso para que ahora sea un partido que sabe operar elecciones pero al mismo tiempo sigue teniendo candidatos idealistas como lo es de Javier Corral.
Las estructuras juveniles de los partidos más posicionados están dejando en cierta medida de lado las propuestas de marketing político que tanto le funcionaron a los independientes Kumamoto y el “Bronco”, sin embargo se está dando la oportunidad para que el perfil del joven y la mujer puedan ocupar posiciones claves y puedan hacer ese cambio generacional que tanto necesita la vida política de México.
Las elecciones ya terminaron, pero lejos de la jornada electoral, mucho más allá de los partidos políticos y de recargar la esperanza en el sistema político o en los principales líderes, más allá de estos actores políticos esta la latente necesidad de tener una sociedad con conciencia ciudadana, el reto de poder generar personas con sentimientos nacionalistas, solo así es como se podrá vivir una democracia plena y equilibrada y no esperar la esperanza presente el día después de mañana.